domingo, 29 de abril de 2007

Obtuvo el MAS la mayoría?

Por:CAYO SALINAS

http://www.lostiempos.com/noticias/27-08-06/27_08_06_pv1.php

Queda claro entonces, que la Asamblea Constituyente es derivada y no originaria, y que no puede revestir carácter fundacional porque no emergió de una situación donde no existían Poderes Constituidos o donde concurrían procesos revolucionarios de naturaleza social dirigidos a la escisión de la Nación y al desconocimiento de dichos poderes
El MAS busca afanosamente conseguir que se declare a la Asamblea Constituyente originaria, fundacional y plenipotenciaria. Antes no lo deseaban así. Por ello, cuando se negoció su inclusión en el texto constitucional violando el procedimiento de reforma, se lo hizo para que se aboque únicamente a reformar la CPE. Nada de fundacional ni originaria. Por supuesto, en esas épocas, el MAS era oposición y asumió las banderas de la constituyente sólo como un mecanismo de reforma constitucional sin imaginarse que tiempo después iban a ser gobierno con un 53,7%.
Luego, con notoria ausencia de gestión gubernamental respecto al manejo del Estado en sus facetas productivas, de desarrollo, inversión pública, seguridad jurídica, atracción de inversión privada, etc, le hicieron creer a la gente que uno de los logros más importantes de la administración Evo Morales era la convocatoria a la AC, olvidándose anotar que dicha convocatoria estaba consensuada incluso antes a las elecciones de diciembre pasado.
Pero bueno, siendo gobierno, valía la pena aprovecharse de la ingenuidad de la gente para hacer hincapié en que dicha convocatoria era parte del buen gobierno del MAS.
Lo curioso es que la Ley de Convocatoria a la Constituyente, sancionada en el Órgano Legislativo y promulgada, es decir, firmada por el Presidente Evo Morales, establece con claridad el carácter derivado y de órgano reformador de la Asamblea, a la cual, un Poder Constituido a mérito de lo estipulado en la CPE, le ha asignado la tarea de reformar dicha Constitución de manera total y no parcial. Tal Poder Constituido, en la ley promulgada por Dn. Evo, ha establecido limitaciones -a la Asamblea-- respecto a la no injerencia en el rol y funciones de los Órganos Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y le ha otorgado un plazo de vigencia para que funcione y concluya su tarea exclusiva de redacción de un nuevo texto constitucional. Es más, la propia Ley de Convocatoria le ha quitado a la AC la capacidad de aprobar el nuevo texto constitucional a fin de que éste entre inmediatamente en vigencia, en otras palabra, aquella, sólo tiene la potestad de proponer una nueva Carta Fundamental debido a que esa propuesta deberá ser sometida a referéndum para que ud, su vecino, un familiar, yo, el ciudadano boliviano con capacidad para sufragar, concurra nuevamente a las urnas a fin de dar su opinión respecto a la propuesta en cuestión. Como es lógico suponer, dos cosas podrían suceder en ese escenario: una, que el resultado del referéndum sea mayoritario al NO, por lo tanto, la CPE vigente en este momento continuará siéndolo y todo este barullo habrá servido para la historia, las estadísticas y para glosar el material de estudiosos sobre la materia; la segunda, que gane el Sí, lo que automáticamente daría curso a que se promulgue el nuevo texto constitucional sin derecho a veto presidencial.
Comprenderá usted que nada de original y fundacional tiene esta asamblea, que es la misma que fue propuesta y llevada a rango de ley por el Presidente Morales. Nada de originaria, porque nada tiene que fundar. El Estado Boliviano está bien fundado y constituido. Si el MAS desea introducir aspectos que no están en la norma, debió haberlos planteado cuando correspondía y no cuando vio los resultados electorales.
Queda claro entonces, que la Asamblea Constituyente es derivada y no originaria, y que no puede revestir carácter fundacional porque no emergió de una situación donde no existían Poderes Constituidos o donde concurrían procesos revolucionarios de naturaleza social dirigidos a la escisión de la Nación y al desconocimiento de dichos poderes. No señor. Recomponer el contrato social no quiere decir fundar una nueva república a fin que ésta sea indígena, aymara y originaria como pretende el partido de gobierno.
Ahora bien, a raíz de las elucubraciones de alguna dirigencia masista en torno a que obtuvieron la mayoría absoluta en las elecciones para constituyentes y que ese factor les daría derecho a imponer lo originario y la votación por el 51%, miré un poco los reportes oficiales de la CNE. Ahí encontré, que no había sido cierto que el MAS obtuvo la mitad más uno. ¿Sabe cuánto obtuvo? El 42.22% de los votos emitidos y el 35,67% del total de inscritos, donde están los que votaron y los que no lo hicieron. Lo que ocurre es que el MAS calcula ese 51% sobre el total de votos válidos, sin considerar los votos nulos o blancos que también son votos que han sido efectuados por personas de carne y hueso que hicieron uso de un derecho constitucional de votar de esa manera. Entonces, muchachos del MAS, no son mayoría, ya que más del 57% de la población con capacidad de elegir, no los apoyó en las elecciones de julio pasado, entonces, se equivocan al pretender hacer uso de ese 51% calculado sobre votos válidos para buscar imponer dominio absoluto en una AC que debe funcionar en la toma de decisiones con los 2/3 que manda la ley, y sin ser originaria y menos fundacional. Muchachos del MAS, Bolivia ya existe, y tiene muchas cosas por rescatar que son buenas, y que no vienen únicamente de lo indígena.

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