martes, 13 de noviembre de 2007

La Gran Mentira 16-ene-07

Manfredo Kempff Suárez*

http://www.la-razon.com/versiones/20070116_005788/nota_246_378899.htm

Eso que el Gobierno llama ´movimientos sociales´ es una gran mentira, un eufemismo vulgar, porque se trata de milicias puras y simples. También el MNR tuvo sus milicias armadas después de la Revolución y cometieron una serie de abusos y tropelías. Los milicianos movimientistas tenían el pretexto de suplantar a unas Fuerzas Armadas destruidas y eran alentados por el Gobierno que los instaba a defender la Revolución y amedrentar a los ´rosqueros´ y falangistas.
Ahora se han conformado milicias que responden al MAS, bajo el eufemismo de ´movimientos sociales´. Esos ´movimientos sociales´ armados de hondas, piedras y garrotes, se presentan como hormigas, al primer llamado, dispuestos a apalear a quien se señale con el dedo. Pese a lo que diga S.E., milicianos del Chapare y de otros lados llegaron a Cochabamba en camiones y aprovisionados de alimentos y viáticos. Asolaron la ciudad obedeciendo consignas. Nadie va a ser tan idiota como para creer que los ´movimientos sociales´ se van a desplazar voluntariamente, a costa de su propio bolsillo, para ir a repartir garrotazos y tratar de tumbar a Reyes Villa. Menos que las mujeres campesinas abandonen sin una recompensa sus hogares y sembradíos, ni por las autonomías, ni por los 2/3, ni por la renuncia de un Prefecto.
Como contraparte a las milicias masistas sólo les salen al frente algunos ciudadanos corajudos que ya están hartos de tanto abuso y que también se arman de palos y piedras. Y se producen los choques inevitables que no los puede detener el Prefecto. Es decir que ahora sí se está fomentando un enfrentamiento civil planeado no sabemos con qué fines, porque ni siquiera la Policía puede proteger el orden público. Ya lo han dicho descaradamente: ´donde manda Ministra no manda Prefecto´. Con la autoridad castrada se produce la ley de la selva y las milicias con el nombre de ´movimientos sociales´, se adueñan de las calles.
Por otro lado, como nadie respeta la Constitución, las FFAA están paralizadas. Con el estigma de Octubre, los militares tienen que esperar una orden escrita de S.E. para salir a las calles. Y la orden puede no llegar nunca. Es lo mismo que tener a un Dobermann encadenado y con bozal en un patio, cuando los cacos trajinan impunes y saquean la casa. Ya sabemos que la Constitución dice que las FFAA son obedientes, no deliberan, y están sujetas a las leyes y reglamentos militares. Pero dice otra cosa también: ´…asegurar el imperio de la Constitución Política, garantizar la estabilidad del Gobierno legalmente constituido…´. De lo contrario: ¿quién garantiza la Constitución? ¿Quién la estabilidad del Gobierno? Que sepamos, ahora imponen su orden, sólo los ´movimientos sociales´, es decir los milicianos del MAS, a quienes estorba la democracia porque no les permite acceder al poder total.
*Manfredo Kempff Suárez
es escritor y diplomático.

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